Nos encontramos en la villa de Salentinos, una pequeña pedanía de Páramo del Sil perdida en el interior de la Cordillera Cantábrica, con la mirada puesta en el Pico Catoute, uno de los primeros "dos miles" de la Cantábrica, cumbre de la Sierra de Gistredo y, por tanto, del Bierzo.
Nos acompaña buena parte del "Dream Team" de las aventuras "graellsianas": Fabián, Edu, Teresa y Marisa.
Todos ellos (excepto Teresa) realizaron aquella mítica ascensión al Catoute en condiciones de invierno durante el invierno de 2018, con raquetas de nieve.
En aquella ocasión todo estaba cubierto de nieve. Hoy el panorama es muy diferente, con una primavera florida y hermosa que se resiste a darle paso al verano que ya tenemos encima.
Aquí tenemos una de las flores más vistosas que vemos en los matorrales próximos a Salentinos, la "Pajarillos" (Linaria triornothophora), una escrofulariácea endémica de la Península Ibérica.
Linaria triornothophora. |
Vamos a acometer la ascensión al Catoute desde el Bóveda y Peña Noguera, siguiendo toda la cordal de cumbres.
El primer tramo de la ascensión nos lleva al Bóveda, a 1.942 m. de altitud.
El mayor desnivel de la ascensión ya está salvado; ahora sólo nos queda discurrir por toda la cordal manteniendo la altitud en la medida de lo posible.
Después del Bóveda y la Peña Noguera, alcanzamos a ver al Catoute al final de la cordal.
El recorrido es largo y tortuoso, como mucho "sube y baja". Pero de vez en cuando paramos el algún collado para descansar y disfrutar de la frescura de la montaña cantábrica.
A medida que avanzamos vemos al Catoute más cerca.
Una vez superados los picos de la Fana Rubia (2.009 m.) y Calogán (2.042 m.), tenemos "a tiro" al majestuoso Catoute.
Tras cuatro horas de ascensión y travesía, alcanzamos la cumbre del "techo de Gistredo" a la hora del bocata.
Para el descenso optamos por continuar con la travesía hacia el vecino Pico de la Cernella.
Echamos la vista atrás para contemplar cómo se eleva el gran Catoute.
La travesía por el Pico Cernella es complicada en algunos tramos, pero una vez superada nos espera la Laguna de la Rebeza, uno de los parajes naturales más bonitos y especiales del Alto Sil.
La Sierra de Gistredo es la alineación montañosa más meridional del sector occidental leonés de la Cordillera Cantábrica, en contacto con los Montes de León.
Esta sierra constituye una transición climática entre los ambientes atlántico y continental. Pero en las alturas se conservan pajares de gran belleza como esta laguna de origen glaciar.
La vegetación de esta sierra es de lo más variada, pues se mezclan especies de carácter mediterráneo con especies oceánicas. Dominan los matorrales de Brezos, Carqueixas, grandes escobas y abundantes arandaneras.
Son frecuentes los avistamientos del Oso Pardo por esta zona, pero a pesar de nuestros esfuerzos por detectar algún indicio de su presencia, no hemos visto nada. Sí que hemos visto algunos excrementos del Lobo Ibérico.
Cerca de la Braña de Salentinos localizamos esta planta que identificamos como la "Carpaza Amarilla" (Halimium lasianthum sbsp. alyssoides), un endemismo del NO de la Península Ibérica y SO de Francia.
Halimium lasianthum alyssoides. |
La Cascada de Chavanes nos refresca el regreso hacia Salentinos.
A última hora de la tarde llegamos a Salentinos, cerrando el círculo de una travesía que nos ha permitido disfrutar de la soledad y el aislamiento de las montañas salvajes de la Cordillera Cantábrica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario