Estas navidades están dando mucho juego para los amantes de la Naturaleza, gracias al anticiclón que se ha instalado sobre la Península Ibérica.
Hoy acompañamos a un nutrido grupo que ha querido conocer el entorno de la La Cruz de Rubens, un emblemático lugar escondido en un rincón del Pinar de Abantos, en San Lorenzo de El Escorial.
El objetivo es mostrarle a nuestros acompañantes el comienzo del ciclo reproductor del Buitre Leonado (Gyps fulvus), uno de los máximos exponentes de la fauna escurialense.
Las parejas se encuentran en pleno proceso nupcial, acondicionando sus nidos y preparándose para el largo período de cría, que comenzará a mediados del mes de enero con la puesta de un único huevo por pareja.
Durante la jornada hemos detectado la presencia de otras aves habituales en el Monte Abantos, como el Trepador Azul (Sitta europaea), el Carbonero Común (Parus major), el Chochín (Troglodytes troglodytes) o el Herrerillo Capuchino (Lophophanes cristatus).
No encontramos rastro alguno del Corzo (Capreolus capreolus), pero sí varias hozaduras del Jabalí (Sus scrofa) y algún excremento del Zorro (Vulpes vulpes).
Después de contemplar a los buitres con los primáticos y el telescopio terrestre, visitamos la primera de las cruces vinculadas al ilustre pintor Rubens, pues podría ser la cruz que aparece en el cuadro que pintó en el año 1629.
A continuación visitamos la otra de las cruces, localizada en un paraje escondido del Pinar de Abantos, próximo al puerto de Malagón.
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| Cuadro de Rubens del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial |
Tras visitar las cruces, iniciamos el descenso por el Puerto de Malagón, pasando por el Hayedo del Abantos y el mirador de los Alerces, dos de los "secretos" mejor guardados del Monte Abantos.
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