La Cruz de Rubens (San Lorenzo de El Escorial, Madrid).

Hoy le toca a Ana (procedente de San Lorenzo de El Escorial) y Carmen (procedente de Boadilla del Monte) conocer la historia de La Cruz de Rubens.

Para ello las conducimos por un itinerario muy especial que nos permite mostrar a nuestros clientes algunos de los elementos más significativos de la naturaleza escurialense. 

Coprinos sobre la corteza de un Pino Negral.

Las lluvias caídas durante los últimos días nos ofrecen todo un espectáculo de formas y colores otoñales, de entre los que destacan las setas que vamos encontrando a nuestro paso por el interior del bosque. 

Macrolepiotas en el suelo del Pinar de Abantos.  

La humedad se respira en el ambiente y se nota en la hojarasca. Estas manchas mucilaginosas de color amarillo encontradas en el suelo corresponden a Fuligo septica, un hongo Mixomiceto que crece sobre madera putrefacta.  

Se nota que Ana y Carmen están muy acostumbradas a caminar por el monte, porque ascienden a muy buen ritmo sin apenas oponer resistencia a la fuerte pendiente.

Tan pronto como abandonamos el Barranco de La Barranquilla y cruzamos la Cresta del Abantos, nos metemos en el Barranco del Romeral, cuyas aguas bajan torrencialmente ofreciendo un espectáculo magistral.

No resultó fácil cruzar el arroyo, que pocas veces ofrece semejante aspecto. El Monte Abantos rebosa agua por doquier.

En el cielo observamos a un nutrido grupo de Buitres Leonados (Gyps fulvus) que volaban acompañados de un Buitre Negro (Aegypius monachus).

Reconocemos el vuelo nupcial de las parejas de buitres, lo que quiere decir que en breve se dispondrán a ocupar los nidos del Monte Abantos.

Además de buitres hemos visto Carboneros, Herrerillos, Trepadores... lo habitual en el Monte Abantos.

Llegamos a la Cruz de Rubens, situada sobre un risco a 1.600 m. de altitud, en una de las estribaciones del Monte Abantos. 

Esta cruz, junto con la del Monte Abantos y otra que aparece escondida en el bosque cerca del Puerto de Malagón, fueron colocadas en el año 1967 a instancia del historiador sanlorentino Luis Manuel Auberson, el mismo autor que localizó el cuadro original de Rubens.

Cruz de Malagón, para muchos la auténtica Cruz de Rubens.

Según el propio Auberson, el auténtico lugar donde, supuestamente, Rubens realizó los trazos del cuadro, fue en las proximidades del Puerto de Malagón, quizás junto a la ermita de San Juan de Malagón, hoy desaparecida.

Cuadro de Rubens del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Una vez alcanzado nuestro objetivo, iniciamos el descenso por el Puerto de Malagón, pasando por el Hayedo del Abantos, un "regalo" de los ilustres naturalistas del siglo XIX  que idearon y planificaron la reforestación del Monte Abantos, una de las mejores reforestaciones hechas en España.