El Programa de Snowshoeing nos lleva de nuevo a la Cordillera Cantábrica para disfrutar este fin de semana de la nieve en el Valle de Valdeón, en la vertiente leonesa de los Picos de Europa. Establecemos nuestra "base de operaciones" en el albergue "La Ardilla Real", de Santa Marina de Valdeón.
A pesar del invierno tan suave que hemos tenido este año, todavía hay lugares con la suficiente nieve como para disfrutar de las travesías con raquetas de nieve. Por eso, hemos puesto el objetivo de hoy en el Pico Gabanceda (2.042 m.), que además de ofrecernos una panorámica excelente de los Picos de Europa, conserva en sus laderas un buen manto de nieve.
El equipo está formado por Javier Abel (Buñol, Valencia) y por Javier Villaverde (Madrid). Ambos coincidieron en el Trekking Transcantábrico que hicimos el año pasado.
Iniciamos la ascensión desde el Puerto de Pandetrave.
Aprovechamos las laderas que conservan mayor cantidad de nieve para progresar con las raquetas, pero lo cierto es que hasta que no alcanzamos los 1.800 m. de altitud no localizamos continuidad de nieve.
El estado de la nieve tampoco es muy bueno, es una nieve tipo primavera que no favorece la estabilidad de la raqueta. A pesar de todo, disfrutamos con intensidad cada uno de los paisajes que se abrían a nuestro paso.
Tras un par de horas de ascensión, alcanzamos la cumbre del Pico Gabanceda.
Es el momento de descansar y posar para el recuerdo en varias fotografías.
No localizamos rastro alguno de los rebecos, pero sí que vimos a una buena bandada de Chovas Piquigualdas (Pyrrhocorax graculus), que viven estrechamente ligadas a los Picos de Europa.
Hacia el oeste, podemos ver el grupo del Gildar, cuya ascensión intentamos culminar durante el Snowshoeing Picos del año pasado.
Para el descenso decidimos quitarnos las raquetas y progresar por la ladera más "pelada" del Gabanceda.
En exposición sur apenas se conserva nieve, incluso a elevadas altitudes.
Seguimos la línea divisoria entre los municipios de Valdeón y Casasuertes, avanzando hacia la Cerra de Montó.
El pronóstico meteorológico anunciaba para hoy lluvias de carácter tormentoso a partir de las 17:00 h. Parece que ya se está cerrando el cielo.
En la Cerra de Montó se acumula todavía bastante nieve.
Es el momento de volver a ponerse las raquetas y descender ladera abajo hacia la Majada de Montó.
A medida que vamos descendiendo empeora el tiempo y comienza a llover débilmente.
Suerte que en la majada con espera un magnífico refugio que nos dará cobijo si se pone a llover con demasiada intensidad.
Allí aprovechamos para descansar y comer mientras pasa la tormenta. Ya solo nos queda cruzar el denso bosque de hayas para llegar a Santa Marina de Valdeón.
Aquí están algunos de los momentos que grabamos durante la ascensión.
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