No es muy habitual que programemos una actividad un lunes, pero las condiciones favorables de nieve en la Sierra de Guadarrama son tan poco frecuentes que conviene aprovechar al máximo la temporada de Raquetas de Nieve.
Nuestro objetivo hoy es el Circo Glaciar de Peñalara, una ruta especialmente diseñada para dar a conocer el glaciarismo español del Sistema Central. Nos acompañan Leandro, María y Jorge.
El calor exagerado de los últimos días está haciendo desaparecer la nieve a una velocidad alarmante. Menos mal que pronto llegará otra borrasca cargada (esperemos) de nieve.
A pesar de encontrarnos con bastantes zonas sin nieve en las proximidades del Puerto de Cotos, podemos avanzar sin problemas con las raquetas rumbo a la morrena del Circo de Peñalara. El día es espléndido, demasiado calor para la época en la que estamos. Divisamos en el cielo varios Buitres Negros y algún Buitre Leonado. Y en la nieve, localizamos un rastro bien definido de Jabalí.
A ritmo suave y pausado, llegamos al emblemático refugio Zabala, lugar que aprovechamos para almorzar mientras nos tomamos un merecido descanso.
Este refugio fue construido en el año 1927 por Delgado Úbeda, el mismo arquitecto que construyó varios refugios en los Picos de Europa, además del balneario de Panticosa, en los Pirineos. Tras la visita al refugio, ponemos rumbo a la Laguna Grande de Peñalara.
Descendemos hacia la laguna por una ladera de fuerte pendiente que nos obliga a extremar las precauciones. Cubierta todavía por una fina capa de hielo, la laguna presenta un aspecto típicamente invernal.
Cuenta la leyenda que cada noches de los difuntos emerge de las aguas la esbelta figura de una pastora que pereció en la laguna durante una noche en la que trató de salvar a una cabra.
Situada a 2.017 m. de altitud, la Laguna de Peñalara tiene una profundidad de unos 5 m. y un perímetro de 650 m., siendo la más grande del complejo lagunar de Peñalara, catalogado e incluido en la Lista Ramsar de los Humedales más importantes del mundo.
El último glaciar de Peñalara, datado en unos 18.000 años, arrastró grandes piedras, arenas y barro que fue acumulando en sus bordes, dejando tras su desaparición alargadas lomas de piedras denominadas morrenas.
El sendero que nos llevará de regreso al Puerto de Cotos recorre uno de los parajes más bellos de la Sierra de Guadarrama: Los Pinares de El Paular. Son los auténticos bosques autóctonos de la Sierra, que han soportado muy bien la explotación de los belgas, iniciada a mediados del siglos XIX.
Este refugio fue construido en el año 1927 por Delgado Úbeda, el mismo arquitecto que construyó varios refugios en los Picos de Europa, además del balneario de Panticosa, en los Pirineos. Tras la visita al refugio, ponemos rumbo a la Laguna Grande de Peñalara.
El sendero que nos llevará de regreso al Puerto de Cotos recorre uno de los parajes más bellos de la Sierra de Guadarrama: Los Pinares de El Paular. Son los auténticos bosques autóctonos de la Sierra, que han soportado muy bien la explotación de los belgas, iniciada a mediados del siglos XIX.
Excelente ruta con raquetas programada por Miguel Ángel.
ResponderEliminarTiempo magnífico, como la compañía , el paisaje y toda la información y datos que proporcionó durante el recorrido.