Como es habitual, en Graellsia Ecoturismo realizamos una primera prospección sobre el terreno para tratar de localizar algún oso cerca de la zona por la que nos moveremos con nuestros clientes. Así fue como la mañana del sábado, localizamos a un sub-adulto recostado sobre una gran roca.
Tras permanecer un cuarto de hora remoloneando sobre la roca, finalmente se decidió a levantarse para darse un paseo por la zona. Por suerte, llevamos los equipos de filmación y pudimos grabar algunas tomas:
A la hora prevista, la familia acudió a nuestro encuentro en el albergue rural "La Cabaña del Trasgu" de Salentinos, en el Alto Sil (León). Siguiendo nuestro extenso programa de actividades para el fin de semana, procedimos a realizar una salida de campo tan pronto como terminamos de comer el delicioso menú que nos preparó Nati en el albergue. Una vez más, nos acompaña Senén, que habitualmente sale por la zona y está al tanto de los movimientos de los osos en su entorno.
Realizamos un recorrido para reconocer algunos indicios de la presencia del oso, como las veredas que va dejando a su paso por el bosque, las ramas tronchadas de la Escuernacabra y del roble para alcanzar los frutos, los zarpazos en las ramas, o los excrementos en el camino.
La espera no dio finalmente el resultado esperado, y tan pronto como oscureció, partimos de regreso hacia el albergue para cenar y descansar.
A la mañana siguiente descubrimos que se habían organizado varias cacerías por la zona, una de ellas exactamente en el mismo lugar donde habíamos visto a nuestro oso el sábado por la mañana. Decidimos entonces acudir a otro lugar para realizar la espera matinal.
Tras la espera, que tampoco dio resultado, iniciamos una de las rutas que tenemos diseñadas por la zona para tratar de localizar osos. Se trata de un espectacular recorrido por el entorno de las montañas del Alto Sil.
Tras la espera, que tampoco dio resultado, iniciamos una de las rutas que tenemos diseñadas por la zona para tratar de localizar osos. Se trata de un espectacular recorrido por el entorno de las montañas del Alto Sil.
Pablo y Sara están atentos a todo lo que se ve y tienen mucha curiosidad por descubrir la fauna de estas montañas. Durante la ascensión, vimos Acentores Alpinos, Cuervos, Colirrojos y un precioso Gavilán que voló muy cerca de nuestras cabezas.
A pesar de la dureza de la ruta, Manu, Silvia, Sara y Pablo caminaron a muy buen ritmo y apenas mostraron signos de agotamiento. Se nota que están acostumbrados a caminar en terreno de Montaña.
Nos dirigimos a una montaña en cuya base se encuentra una preciosa laguna glaciar de aguas azul turquesa.
A pesar de la dureza de la ruta, Manu, Silvia, Sara y Pablo caminaron a muy buen ritmo y apenas mostraron signos de agotamiento. Se nota que están acostumbrados a caminar en terreno de Montaña.
Nos dirigimos a una montaña en cuya base se encuentra una preciosa laguna glaciar de aguas azul turquesa.
Desde este punto tan elevado tenemos una excelente panorámica que ofrece muchas posibilidades durante los rastreos con los prismáticos. Además, la zona está plagada de arándanos bien cargados de fruto, lo cual podría atraer por la zona a algún oso.
En la laguna pudimos comprobar la presencia del Tritón Jaspeado (Triturus marmoratus), uno de los anfibios más bonitos de Europa.
Hembra de Tritón Jaspeado (Triturus marmoratus). |
También pudimos comprobar la abundancia por la zona de la Chicharra de Montaña (Lluciapomaresius stalii).
Mientras nos comíamos el bocadillo escuchamos a un osezno. Manuel logró avistarlo pero cuando todos nos pusimos los prismáticos ya había desaparecido. Permanecimos una hora esperando algún movimiento, pero no logramos localizarlo.
Mientras nos comíamos el bocadillo escuchamos a un osezno. Manuel logró avistarlo pero cuando todos nos pusimos los prismáticos ya había desaparecido. Permanecimos una hora esperando algún movimiento, pero no logramos localizarlo.
Durante la ruta de descenso, detectamos la presencia de un adulto por la zona. Había dejado numerosos indicios: Ramas partidas, piedras levantadas y algunos excrementos.
Por el tamaño de los excrementos, deducimos que podría tratarse de un sub-adulto, quizás el mismo que vimos el sábado, pues esta zona no está muy alejada de aquella.
Por el tamaño de los excrementos, deducimos que podría tratarse de un sub-adulto, quizás el mismo que vimos el sábado, pues esta zona no está muy alejada de aquella.
Realizamos alguna espera por si aparecía, pero tampoco dio resultado. Antes de partir hacia el albergue, revisamos la cámara de fototrampeo, que tampoco obtuvo instantánea alguna del Oso Pardo. Finalmente, concluimos la actividad en el albergue, despidiéndonos de la familia, que partía de regreso a Madrid. Estamos convencidos de que disfrutaron a lo grande de esta aventura en las preciosas montañas de la Cordillera Cantábrica.
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