domingo, 16 de octubre de 2016

Ascensión al Pico Almanzor (Sierra de Gredos, Ávila).

Este fin de semana hemos conducido a nuestros clientes Fabián (San Lorenzo de El Escorial, Madrid) y Manuela (Madrid) a la cumbre del Pico Almanzor, que con sus 2.592 m. de altitud es la montaña más elevada del Sistema Central.
Enclavado en un espacio Natural de alto valor ecológico, la Sierra de Gredos, el Pico Almanzor no está al alcance de cualquier montañero aficionado. Es una montaña difícil y exigente, y se precisa tener una buena preparación física para alcanzar su cumbre.
Nuestro itinerario está dividido en dos jornadas: Una de aproximación con pernocta en el refugio "Elola", y otra jornada dedicada a la ascensión y posterior descenso.
La primera jornada consiste en una ruta sencilla de unos 6 km. entre La Plataforma de Gredos (Hoyos del Espino, Ávila) y la Laguna Grande de Gredos donde se ubica el refugio.
Lo más interesante de esta jornada es descubrir el enorme socavón que dejó un inmenso glaciar que hace 26.000 años descendió desde el Pico Almanzor a lo largo de unos 10 km. y con unos 300 m. de espesor. Se trataba del mayor glaciar que hubo en el Sistema Central.
Lo que queda hoy tras las sucesivas glaciaciones es un inmenso cañón con varias lagunas de origen glaciar y numerosos restos morrénicos, conocido como la Garganta de Gredos.
Durante el recorrido de aproximación a la Laguna Grande de Gredos realizamos algunos rastreos con la ayuda de los prismáticos, en busca de algún grupo de Cabras Montesas, pero solo logramos ver alguna a bastante distancia. 
Ocupando una enorme cubeta de sobreexcavación glaciar se encuentra La Laguna Grande de Gredos, la mayor laguna de origen glaciar del Sistema Central. 
Junto a la laguna está situado el refugio "Elola", construido en el año 1972 a 1.950 m. de altitud.  
 
Llegamos a las 19:30 h. justo a tiempo para acomodarnos en el refugio y cenar a las 8:00 h.  Tras la cena, salimos al exterior a contemplar cómo la luna se asoma por la zona de los Tres Hermanitos.
A la mañana siguiente nos levantamos temprano para desayunar y partir cuanto antes hacia el Almanzor.
Los ánimos están cargados a tope y tanto Manuela como Fabián están deseando hacer cumbre.
Tras los primeros pasos comprobamos la presencia del Acentor Alpino (Prunella collaris) merodeando, como es habitual, por los alrededores del refugio. Ascendemos hacia la Hoya Antón mientras contemplamos el amanecer.
Existen dos especies vegetales muy interesantes desde el punto de vista botánico en la Sierra de Gredos: El "Dragón de Gredos" (Antirrhunum grosii) y la "Consuelda del Almanzor" (Saxifraga pentadactylis sbsp. almanzoris). Ambas son endemismos de la Sierra de Gredos, pero en estas fechas están muy secas y apenas se pueden distinguir. La única especie vegetal que destaca notablemente en todo el entorno del Pico Almanzor es un helecho alpino, Cryptogramma crispa, cuyos esporangios se encuentran ahora en plena madurez.
Cryptogramma crispa, un helecho rupícola muy abundante en Gredos.
A medida que vamos ganando altura las vistas son cada vez más espectaculares. 
Nos dirigimos a hacia la Portilla Bermeja haciendo camino entre grandes bloques de granito.
Dejamos a un lado la Portilla del Crampón, que es la vía habitual para ascender al Almanzor, y nos asomamos por la Portilla Bermeja para contemplar su impresionante panorámica. 
El espectáculo es sobrecogedor. Tanto Manuela como Fabián no cesan en su empeño de accionar el objetivo de sus cámaras fotográficas.
Este tramo de la ascensión es el más expuesto, y aunque no hay peligro aparente, la sensación de vacío es tan notable que conviene asegurar bien cada paso.
Algunos pasos son tan complicados que exigen quitarnos las mochilas para poder sortearlos con la máxima seguridad.   
Desgraciadamente, los accidentes en esta montaña se suceden con mucha frecuencia, casi siempre por imprudencias. Mientras surcábamos los pasos más complicados, escuchamos los gritos de auxilio de un montañero cuyo compañero había sufrido una caída. Los gritos procedían de la vecina Portilla del Crampón.  
No se puede acometer una ascensión de estas características sin un mínimo de preparación física ni sin unos conocimientos previos, al menos del itinerario más adecuado. Hay que llevar consigo un buen mapa, tener muy claro cuál es el itinerario, calcular muy bien las posibilidades de cada uno y llevar el material apropiado. Durante la ascensión pudimos comprobar cómo mucha gente se aventura a la ascensión sin saber ni siquiera el itinerario. El Almanzor es una montaña que impone respeto, y son muchos los que ignoran las advertencias de los guías arriesgando sus vidas y las de quienes le acompañan.
El tramo final de la ascensión es el más exigente. Hay que usar las manos y habituarse de manera sosegada y tranquila a una permanente sensación de vacío. 
Lo más sensato es dejar la mochila abajo y atacar las últimas trepadas con ligereza.
Tenemos que prestar mucha atención a la nieve caída la semana pasada, que está helada y complica más si cabe la difícil ascensión. 
Alcanzamos la cumbre a las 11:30 de la mañana. Fue durante nuestra estancia en la cumbre cuando vimos aproximarse el helicóptero de rescate que acudió a socorrer al montañero accidentado en la Portilla del Crampón.
Desconocemos cuál ha sido el desenlace del accidente, pero esto debe hacer reflexionar a las personas que se meten en la montaña sin preparación ni experiencia previa. 
Al descenso hay que dedicarle exactamente la misma o mayor atención que a la subida. 
Nuestro itinerario nos conduce ahora hacia la Portilla de los Cobardes, no exenta de peligros y pasos complicados.
Aprovechamos este bonito lugar para descansar un poco y comer algo para reponer fuerzas. Nos queda todavía por delante un largo descenso por El Gargantón.
La nieve caída la semana pasada complica nuestro itinerario, teniendo que prestar especial atención en algunos pasos.
Sorteamos el Cuchillar de Ballesteros y pasamos por el Collado del Venteadero, junto a La Galana, la segunda cumbre de Gredos, desde donde contemplamos una vista impresionante del Ameal de Pablo, otra de las grandes montañas de Gredos.
Logramos avistar un pequeño grupo de pequeñas Cabras Montesas (Capra pyrenaica  sbsp. victoriae).
Pronto los grandes machos comenzarán sus espectaculares luchas por conservar y afianzar sus dominios, pero en esta ocasión solo hemos podido ver pequeños grupos de juveniles.
La Cabra Montés de Gredos (Capra pyrenaica sbsp. victoriae).
Descendemos por una angosta canal hacia El Gargantón de Gredos, donde todavía hay algún paso que exige prudencia y dedicación.
Cerca de las Praderas del Gargantón encontramos un pequeño ejemplar de la Salamandra de Gredos (Salamandra salamandra sbsp. almanzoris), otra de las joyas faunísticas de la Sierra de Gredos.
Salamandra de Gredos (Salamandra salamandra sbsp. almanzoris).
Junto a una de las lagunas del Gargantón nos tomamos otro merecido descanso que aprovechamos para tomar una sopa caliente. Varios Colirrojos (Phoenicurus ochruros) cantan y vuelan cerca de nosotros. 
A partir de este punto tomamos el itinerario que desciende hacia la Garganta de Gredos, que tenemos que cruzar entera para luego ascender y dar con el sendero de Los Barrerones, el mismo sendero que nos condujo al Almanzor desde La Plataforma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario