Regresamos a uno de los territorios más salvajes y aislados de la Cordillera Cantábrica: El Valle de Anciles, en el corazón de la Montaña de Riaño (León).
La Fundación True Nature, en colaboración con el Ayuntamiento de Riaño, trabaja en un programa para la re-introducción del Bisonte Europeo en la Cordillera Cantábrica. Nuestro objetivo es avistar en el valle a este fascinante animal, el mayor mamífero del continente europeo, que no hace mucho tiempo poblaba estas montañas.
Fotografía: Alberto Navas. |
Partimos de Liegos, en el municipio de Acebedo, vecino de Riaño. Aquí iniciamos un largo recorrido a través del Valle de San Pelayo, al norte del Pico Yordas.
Un Buitre Leonado posa en una roca junto a una Urraca. Los buitres se fijan en las Urracas y en los Cuervos porque allí donde hay carroña, son los primeros en acudir.
Fotografía: Alberto Navas. |
Una vez más volvemos a "chocar" con una actividad totalmente incompatible con el Ecoturismo: La caza. Una montería de Jabalí en el valle nos ha privado de disfrutar de un hermoso paseo por el hayedo, obligándonos a transitar únicamente por la pista forestal.
Pero ello no ha impedido que pudiéramos realizar algunos avistamientos de la fauna, como estos ciervos que merodeaban por el matorral.
Fotografía: Alberto Navas. |
Tras alcanzar el Collado de Anciles, situado a 1.375 m. de altitud, nos adentramos de lleno en el Valle de los Bisontes.
Una señal de peligro nos avisa de la presencia en este lugar de "animales peligrosos en libertad".
Al fondo del valle vemos el macizo del Gilbo, que luce un aspecto muy diferente al que muestra desde Riaño.
En realidad el Bisonte Europeo no es tan peligroso como parece, pero no conviene bajar la guardia en ningún momento, porque no dejan de ser animales impredecibles.
Además de Bisontes, en el Valle de Anciles se están criando Caballos de la raza autóctona Pottoka, caballos de pequeña envergadura que durante el Paleolítico vivían en manadas salvajes a lo largo de toda la Cordillera Cantábrica hasta los Pirineos.
También se están criado aquí Búfalos de Agua (Bubalus bubalis), originarios de Asia, e introducidos en Europa hace siglos. En Italia se crían como ganado doméstico para producir la mozzarella.
Hacemos un alto en el camino para observar a estos animales y para reponer fuerzas.
Al otro lado del valle vemos la Peña Las Pintas y el Pico Llerenes, con sus abruptas laderas cubiertas de nieve.
Fotografía: Alberto Navas. |
Al otro lado del valle vemos la Peña Las Pintas y el Pico Llerenes, con sus abruptas laderas cubiertas de nieve.
Tan pronto como continuamos con el itinerario avistamos a los tres únicos bisontes que viven actualmente en el valle.
Se trata de un gran macho, "Aragorn", acompañado de las hembras "Mura" y "Tendeña". También estaba "Barlog", otro macho que logró escaparse de la reserva y, por desgracia, falleció poco después de ser sedado por los veterinarios. Todos ellos llegaron aquí en el año 2017, procedentes de una reserva de Valencia donde a punto estuvieron de morir por desnutrición.
Nos sentamos a una distancia prudencial, pero ellos se acercaron poco a poco hacia donde estábamos, mientras nos miraban con curiosidad a la vez que pastaba de vez en cuando.
Su sentido olfativo es excelente. Viven en pequeños rebaños familiares liderados por las hembras. Los machos son más solitarios, pero permanecen junto a los rebaños durante la época de celo, que suele ser entre los meses de agosto y septiembre.
Aunque por lo general son animales pacíficos, tienen un comportamiento marcadamente social y cuando sienten algún tipo de molestia pueden llegar a ser peligrosos.
Tras el encuentro con los bisontes, bajamos hacia el fondo del valle para alcanzar las aguas del embalse.
Allí nos recogerá el barco que nos llevará de regreso a Riaño a través de los llamados "Fiordos Leoneses".
Bajo estas aguas desaparecieron en el año 1987 nueve pueblos (Anciles era uno de ellos) de la Montaña Leonesa, por el "capricho" de un ministro que quiso "rematar una faena" de una ejecución iniciada por Franco en 1966.
A pesar de la gran oposición de colectivos ecologistas y de las gentes de los pueblos afectados, el macroproyecto se materializó poco antes de que España tuviera que asumir la normativa europea que obligaba a la realización de estudios de evaluación del impacto ambiental. De haber sido así, es muy probable que el valle se hubiera salvado.
Este es el video-reportaje que recoge los mejores momentos de nuestra visita al valle...
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