domingo, 5 de mayo de 2019

Ascensión al Cabeza de Hierro (Sierra de Guadarrama, Madrid).

Las Cabezas de Hierro constituyen el principal "obstáculo" de la Cuerda Larga, la mítica ruta del montañismo madrileño. Con 2.381 m. y 2.374 m. de altitud respectivamente, son las mayores cumbres de la Sierra de Guadarrama, excluyendo al vecino Macizo de Peñalara.
Cabezas de Hierro
Nos acompaña para su ascensión un nutrido grupo de montañeros, procedentes de diversas zonas de Madrid: Noelia & Alberto (Mataelpino), Óscar (Madrid), Laura (Fresnedillas de la Oliva), Jorge (El Escorial) y María (San Lorenzo de El Escorial). 
Cabezas de Hierro
Partimos del Puerto de Cotos con dirección al Circo de las Cerradillas, en la cara norte de las Cabezas de Hierro.
Cabezas de Hierro
Atravesamos uno de los pinares más densos y añejos de la Sierra de Guadarrama: El Pinar de los Belgas. Debe su nombre a la Sociedad Belga de El Paular, empresa encargada de su explotación maderera, desde el año 1837. Su actividad representa un claro ejemplo de explotación forestal sostenible, uno de los pocos que existen en nuestro país.
Cabezas de Hierro
El deshielo primaveral se hace evidente en los arroyos y ríos que se precipitan por las laderas con su máximo caudal. 
Cabezas de Hierro
Los arroyos bajan tan cargados de agua que en ocasiones tenemos que improvisar pasos asequibles para buscar el itinerario más cómodo. 
Cabezas de Hierro
Hemos tenido que atravesar algunos neveros, los últimos de la temporada de un invierno que ha sido uno de los más suaves de los últimos años.
Cabezas de Hierro
A la altura del Circo de las Cerradillas el bosque desaparece por el efecto de la altitud y da paso al matorral y a los pastos subalpinos propios del piso oromedietrráneo.
Cabezas de Hierro
Al norte contemplamos el macizo de Peñalara, formado por la Peña Citores (izquierda), Dos Hermanas (centro) y Peñalara (derecha). 
Cabezas de Hierro
Un pequeño descanso antes de coronar la cumbre se presta necesario para reponer fuerzas y respirar el aire puro de la montaña. Todavía no hemos visto ni una sola Cabra Montés, pero sí que hemos visto volar sobre nosotros a varios buitres, tanto Leonados como Negros. 
Cabezas de Hierro
Tras tres horas de ascensión, alcanzamos la cumbre de la Cabeza de Hierro Mayor (2.381 m.), la segunda cumbre más elevada de la Sierra de Guadarrama. 
Cabezas de Hierro
La vecina Cabeza de Hierro Menor tan solo se queda unos metros por debajo que la "hermana" Mayor (2.374 m.). 
Cabezas de Hierro
En ambas cumbres vive de manera discreta el Topillo Nival (Chionomys nivalis), un roedor perfectamente adaptado a la vida en la Alta Montaña. No lo vimos, pero sí que vimos a la Collalba Gris (Oenanthe oenanthe).
Armeria caespitosa
Estátice Erizo (Armeria caespitosa).
Todavía es pronto para contemplar la flora alpina de estas montañas en todo su esplendor, pero ya aparecen las primeras florecillas de una de las especies más características: El Estátice Erizo (Armeria caespitosa), un bonito endemismo del Sistema Central. 
Cabezas de Hierro
Otro de los "ilustres" habitantes de esta montaña es la Lagartija Carpetana (Iberolacerta cyreni), también endémica del Sistema Central. 
Lagartija Carpetana
Lagartija Carpetana (Iberolacerta cyreni).
Caminamos por la Cuerda Larga en dirección a La Bola del Mundo, haciendo parada para comer en el Ventisquero de La Condesa, el último gran nevero de la sierra que se puede contemplar desde la capital. Aquí es donde nace el río Manzanares.
Cabezas de Hierro
Por fin se dejaron ver las Cabras Montesas (Capra pyrenaica victoriae). Por estas fechas, los rebaños de machos suben a las cotas más altas, mientras que las hembras y sus crías se quedan en los valles bajos.
Cabra Montés
Después de comer afrontamos los últimos metros de ascensión hacia el Cerro de las Guarramillas. 
Cabezas de Hierro
Allí se encuentra la "Bola del Mundo", la primera antena repetidora de Televisión Española. Debe su nombre a la primera imagen que se vio en las televisiones en aquella primera emisión de 1959, un globo terráqueo con una antena emitiendo ondas desde el centro de la Península Ibérica. Desde entonces, el cerro de Las Guarramillas es popularmente conocido como "La Bola del Mundo". 
Bola del Mundo
Desde sus 2.246 m. de altitud parte un sendero hacia el norte que discurre a lo largo de la Loma del Noruego, llevándonos de nuevo al Puerto de Cotos. 
Loma del Noruego
Aquel noruego se llamaba Birger Sörensen. Llegó a Madrid a principios del siglo XX para encargarse de su empresa familiar, vinculada con al Sociedad Belga de El Paular. A él se debe el nacimiento del deporte del esquí en España.

1 comentario:

  1. Un gran día de montaña, con muy buenos compañeros y un guía fenomenal. Experiencia totalmente recomendable!

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