Hoy visitamos La Cruz de Rubens, el emblemático paraje cercano al Puerto de Malagón, en San Lorenzo de El Escorial, desde donde el ilustre pintor Pierre Paolo Rubens realizó un cuadro, por encargo del rey Felipe IV.
Nos acompañan Lilian (San Lorenzo de El Escorial), Laura y Martín (Fresnedillas de la Oliva), y de nuevo Irene, que viene en calidad de Guía Acompañante de Ecoturismo.
Durante la travesía por el interior del bosque, hemos localizado unas setas muy curiosas, con forma de nido que alberga en su interior unos "huevecillos" o lentejillas. Se trata de una especie de Crucibulum, un hongo saprófito que crece sobre restos vegetales en todo tipo de bosques.
Poco a poco vamos ganando altura y nos aproximamos a la zona donde, cada año, anidan tres parejas de Buitres Leonados.
Efectivamente, podemos comprobar que dos de los nidos están ocupados por buitres realizando la incubación.
Acto seguido, acometemos los últimos tramos de la ascensión hacia la primera de las cruces.
Apenas han caído unos centímetros de nieve, pero el aspecto que presenta el Alto de Malagón es puramente invernal.
Escondida entre la masa forestal del Puerto de Malagón se halla la Cruz de Rubens, la auténtica, el mismo lugar donde Rubens, acompañado de un joven pintor llamado Velázquez, recién incorporado a la corte del rey Felipe IV, realizó el boceto que años después culminaría Verhulst, un discípulo suyo.
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