Amanece en Moscardón el domingo 9 de abril. Después de la intensa jornada de ayer, hoy nos espera un recorrido de 75 km. en vehículo a lo largo de toda la Sierra de Albarracín, entre Moscardón y Orihuela del Tremedal, que incluye las visitas a varios yacimientos y monumentos naturales, y la realización de un par de itinerarios. Jesús nos ha preparado un magnífico desayuno en su Casa Rural que nos ha aportado la energía suficiente para afrontar esta segunda jornada de la Expedición Paleontológica.
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Amanece en los campos de cereal junto a la Casa Rural de Los Maestros, en Moscardón. |
En primer lugar nos dirigimos a Calomarde para visitar los saltos de agua de la Fuente del Berro.
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Salto de agua de Calomarde. |
Se trata de un salto de agua de unos 20 m. labrado sobre calizas del Jurásico. La poza está revestida de formaciones travertínicas que crecen por la acción del carbonato cálcico, en las que es posible localizar algún fósil.
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Una hoja fosilizada en travertino, localizada en la Cascada de Calomarde. |
Aunque nuestro objetivo es la Paleontología, no podemos pasar por alto la presencia de algunas especies destacadas de la fauna, como este Lagarto Ocelado (Lacerta lepida) que hace las funciones de Guarda de la Cascada.
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Lagarto Ocelado observado durante la visita a la Cascada de Calomarde. |
También merodeaba por la zona una Lagartija Roquera (Podarcis muralis).
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Lagartija Roquera en la Cascada de Calomarde. |
Después de visitar este peculiar monumento natural, nos dirigimos al Barranco de La Hoz, también en Calomarde, para realizar un itinerario circular de gran interés estratigráfico.
Tan pronto como dimos los primeros pasos por el cañón, localizamos en los altos cantiles a una pareja de Alimoches (Neophron percnopterus) que realizaron varios vuelos sobre nosotros.
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Pareja de Alimoches anidando en el Barranco de La Hoz, de Calomarde. |
El Barranco de La Hoz es un gran cañón fluvial de origen kárstico que se retuerce comprimiendo el pequeño cauce fluvial de la Fuente del Berro.
Las sinuosas pasarelas instaladas en las paredes y los puentes colgantes facilitan el disfrute del itinerario.
Mientras caminamos por el angosto sendero habilitado, nos sorprendemos con las sinuosas laderas revestidas con fajas calizas y densos bosques de pino laricio.
En uno de los tramos más elevados del itinerario, realizamos un pequeño rastreo de fósiles que dio como resultado de localización de varios restos de Moluscos Bivalvos y algún Belemnoideo. Jorge localizó un Bivalvo que podría tratarse de la especie Pholadomya lirata.
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Magnífico ejemplar de Bivalvo fósil localizado por Jorge en el Barranco de La Hoz. |
Después del itinerario a pie de Calomarde, continuamos con el recorrido por la Sierra de Albarracín, realizando la siguiente parada en la Sima de Frías, un impresionante agujero de más de 60 m. de profundidad y unos 80 m. de diámetro.
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Sima de Frías de Albarracín. |
Paseando alrededor de la sima localizamos los moldes externos de varios Ammonites.
En esta zona de la Sierra de Albarracín se concentra uno de los nudos hidrográficos más importantes de la Península Ibérica, el que separa la vertiente atlántica de la vertiente mediterránea.
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Isabel, Teresa y Marisa posan junto al nacimiento del Río Tajo. |
Aquí nace el río Tajo, el más largo de España, pero a muy poca distancia nacen otros dos importantes ríos: El Júcar y el Cabriel.
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Monumento al nacimiento del Río Tajo. |
La siguiente parada está prevista en Villar del Cobo. Allí se encuentra uno de los yacimientos paleontológicos más ricos y variados de toda la Sierra de Albarracín, por su abundancia y por el estado de conservación de los fósiles que alberga.
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Villar del Cobo. |
Realizamos un exhaustivo rastreo pero no hallamos tanto como esperábamos. Probablemente necesitaríamos más tiempo, pero no descartamos la posibilidad de que la escasez de fósiles sea debida al expolio de aficionados y comerciantes.
A pesar de ello, localizamos buenos ejemplares de Crinoideos (Millericrinus, Isocrinus y Pentacrinus), Belemnoideos y algunas radiolas de Erizos.
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Conjunto de fósiles localizados en el yacimiento de Villar del Cobo. |
Tras visitar el yacimiento de Villar del Cobo, pusimos rumbo a Griegos para rastrear fósiles en su cañón fluvial.
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Cañón fluvial del Río Griegos. |
Aquí ha sido localizada la mayor variedad de Ammonoideos de toda la Sierra de Albarracín, sin embargo, nosotros tan solo hallamos algunos fragmentos imposibles de determinar.
Pero durante el rastreo localizamos magníficos ejemplares de Braquiópodos, entre ellos alguna Terebratula y varios Rinconélidos (Quadratyrhynchia).
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Quiadratyrhynchia, uno de los braquiópodos más comunes de la Sierra de Albarracín. |
Se trata sin duda de uno de los yacimientos más interesantes de la Sierra de Albarracín que requiere ser examinado con mayor detenimiento.
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Rastreando fósiles en el yacimiento de Griegos de Albarracín. |
La zona de Griegos cuenta con uno de los parajes más singulares de toda la sierra: Las Dolinas. Cuando la caliza sedimentaria se disuelve mediante flujos de agua subterránea, puede provocar la deformación gravitacional de los materiales suprayacentes y el hundimiento de la superficie del terreno. Estos fenómenos de subsidencia por disolución generalmente se manifiestan en la superficie mediante depresiones cerradas denominadas dolinas.
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Junto a la mayor de las dolinas de Griegos de Albarracín. |
También aquí localizamos algunos fósiles interesantes, principalmente de Espongiarios, como este magnífico ejemplar de Tremadictyon reticulatum, una esponja fósil del Jurásico.
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Teresa nos muestra el fragmento casi completo del Porífero Tremadictyon. |
A medida que continuamos nuestro largo recorrido vamos notando cómo se va produciendo un importante cambio en la geología del terreno. Las calizas van dando paso a las cuarcitas en las zonas más elevadas de la sierra. Entramos de lleno en el corazón de la Sierra del Tremedal.
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Sierra del Tremedal. |
Se trata del macizo más antiguo de la Sierra de Albarracín, compuesto por materiales del Paleozoico, principalmente cuarcitas y pizarras. Es precisamente en uno de los afloramientos de pizarras donde se localiza uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de la sierra, un yacimiento de Graptolitos que no dudamos en visitar.
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Marisa localizó una magnífica muestra de un Graptolito en el yacimiento de Orihuela del Tremedal. |
Los Graptolitos constituyen el grupo fósil más conocido del Paleozoico. Eran animales marinos que vivían en colonias muy parecidas a las de algunos Cnidarios. Los individuos se alojaban en pequeñas tecas y las colonias eran transportadas por un pequeño flotador llamado pneumatoforo. Su presencia indica la existencia en este lugar de un mar de aguas tranquilas y poco profundas. Tras un minucioso rastreo, Marisa localizó una magnífica muestra que se corresponde con el Graptolito Monograptus, del Silúrico-Devónico (unos 420 millones de años).
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Detalle del fósil de Graptolito localizado por Marisa. |
Una de las formaciones geomorfológicas más interesantes del Macizo del Tremedal son los ríos de piedras. Se originan por la gelifracción, la rotura de las rocas por la acción del hielo. Aquí en Orihuela del Tremedal, aparecen impresionantes laderas totalmente cubiertas por grandes ríos de piedras.
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Río de Piedras de la Sierra del Tremedal. |
Pero este macizo recibe el nombre de "Tremedal" por la existencia de numerosas turberas, "tremedales" como las llaman aquí. Se trata de un frágil ecosistema húmedo, ligado a los ambientes silíceos, que alberga especies vegetales tan interesantes como los Esfagnos (un tipo de musgo de cuya descomposición y fosilización surge la turba), y las plantas carnívoras (Drosera rotundifolia), que obtienen el nitrógeno mediante la captura de pequeños insectos.
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Hoja de Drosera rotundifolia fotografiada en una turbera de la Sierra del Tremedal. |
Y aquí, en lo alto de la sierra, junto al Santuario de la Virgen del Tremedal, donde se encuentra el límite de la Sierra de Albarracín, y con vistas a la enorme extensión de la provincia de Guadalajara, ponemos punto y final a nuestra primera gran expedición del año.
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