jueves, 6 de abril de 2017

Ascensión al Cerro de Cueva Valiente (Sierra de Malagón, Ávila).

Hoy jueves hemos realizado un tour privado bajo petición de Raquel, Roberto y Diego (San Lorenzo de El Escorial, Madrid). Hemos optado por la Ascensión al Cerro de la Cueva Valienteen la Sierra de Malagón, por tratarse de un lugar desconocido para ellos, y porque reúne todos los ingredientes para una jornada dedicada a la desconexión y al contacto con la naturaleza.
Nuestro itinerario es el más salvaje posible, pues la mayor parte del mismo discurre fuera de traza. Ello nos permite identificar rastros de la fauna silvestre, como excrementos de Jabalí, Ciervo, Zorro, Corzo... 
Se trata de un itinerario abrupto y exigente en algunos tramos, pero nos permite disfrutar de un entorno privilegiado de la Sierra de Guadarrama.
Durante la marcha escuchamos los ladridos del Corzo (Capreolus capreolus), un animal perfectamente integrado en el ecosistema forestal. 
Nos encontramos en una de las masas forestales autóctonas mejor conservadas de la Sierra de Guadarrama. Prueba de ello es la abundancia de la Gayuba (Arctostaphylos uva-ursi), también conocida como la "Uva de Oso", planta rastrera cuyas propiedades medicinales son bien conocidas.  
Sorprendimos a un grupo de tres o cuatro Buitres Negros (Aegypius monachus) que se lanzaron al vuelo muy cerca de nosotros. Pronto iniciarán su temporada de cría, por lo que no descartamos la posibilidad de que se trate de dos parejas buscando una zona para la nidificación. 
La ascensión al Cerro de Cueva Valiente no puede plantearse sin la visita casi obligada a la caverna que le da nombre, una cavidad de origen incierto cuyo emplazamiento exige dominar bien las técnicas de la orientación topográfica.
Una vez localizada la entrada, nos equipamos para su exploración.  
Es muy interesante comprobar la presencia de helechos y líquenes más propios de climas oceánicos, además de otras muchas curiosidades.
Tras la visita a la caverna, toca realizar la ascensión al cerro por la vertiente más empinada de la montaña.
Esta ascensión ofrece panorámicas espectaculares de la meseta castellana, envuelta hoy en una especie de bruma. 
La cumbre, situada a 1.903 m. de altitud, es la más elevada de la Sierra de Malagón.  
Durante el regreso realizamos una visita improvisada a los restos de los búnkers de la Guerra Civil, muy abundantes en la zona, y a la Mina de Wolframio, presente en una de las laderas del Cabeza de Líjar, dos "trozos" de la historia ligada a la Sierra de Guadarrama que no conviene olvidar. 

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