Hoy sábado vamos a realizar una de las rutas más espectaculares de nuestro catálogo local: El Cañón del Río de La Aceña, un largo itinerario entre San Lorenzo de El Escorial y el río Cofio, donde no faltarán emociones fuertes, paisajes espectaculares y naturaleza en acción. Nos acompañan Marisa junto a sus hijos Lucía y Juan, Fabián y Teresa.
El Pinar de Abantos se encuentra engalanado con varios tipos de flores silvestres, algunas tan bonitas que no pueden pasar desapercibidas, como estas Orquídeas Silvestres (Orchis mascula).
Orquídea Silvestre (Orchis mascula). |
Arenaria montana. |
Los primeros kilómetros de la ruta exigen superar un importante desnivel, que pone a prueba la resistencia física de nuestros acompañantes.
Cerastium ramosissimum. |
Nuestro objetivo es localizar el nacimiento del arroyo del Hornillo, porque desde ese punto las aguas nos guiarán hasta su desembocadura en el río de La Aceña.
En las primeras aguas del arroyo aparecen en flor los Ranúnculos acuáticos (Ranunculus peltatus), plantas acuáticas que deben su nombre a las ranas, pues al igual que ellas viven estrechamente ligadas al agua.
Ranúnculo acuático (Ranunculus peltatus). |
Como no baja demasiada agua, encontramos pasos secos en la roca que nos permiten seguir el itinerario junto a la chorrera.
En algunos tramos tenemos que extremar la atención para no resbalar, pero nuestros intrépidos aventureros saben muy bien dónde poner los pies.
La tranquilidad del lugar invita a parar para refrescarse los pies y para comer el bocata junto a la chorrera. Y mientras comemos, varias Lavanderas Cascadeñas (Motacilla cinerea) vuelan a nuestro lado sin alejarse demasiado del curso de las aguas.
El siguiente paso es llegar a la Chorrera Baja del Hornillo, más espectacular que la Alta, pero no tan larga como la de arriba.
Aquí entran en juego la pericia y la estrategia para tratar de ir superando las barreras y los obstáculos, porque no hay sendero habilitado junto a las aguas del río.
Gorgojo Anisorhynchus. |
Avanzamos con cuidado tratando de sorprender a la Cigüeña Negra, una de las grandes joyas faunísticas de este paraje.