sábado, 23 de enero de 2016

Exploración en Cueva Valiente (Sierra de Malagón, Segovia).


La actividad del sábado 23 de enero consistió en realizar una exploración florística y faunística de la montaña más elevada de la Sierra de Malagón, uno de los parajes más salvajes y mejor conservados de la Sierra de Guadarrama. El objetivo está puesto en alcanzar de caverna que le da nombre a la montaña, Cueva Valiente, que seguro guarda secretos que trataremos de descubrir. 

La riqueza biológica de este espacio natural es incuestionable, y aquí mostramos tan solo una pequeña parte; basta con caminar por el interior del pinar con un poquito de atención y pronto comienzan a aparecer curiosidades botánicas como estos Esfagnos, unos musgos muy especiales que tienen la particularidad de ser los precursores de las turberas, escasamente representadas en el Sistema Central. 

Esfagnos (Sphagnum palustre).
Junto a los Esfagnos, encontramos este helecho, que se caracteriza por presentar frondes (hojas) femeninas diferentes de las masculinas. Esta especie está ligada a los bosques más húmedos y mejor conservados de la mitad occidental de la Península Ibérica. 


Blechnum spicant.
Mientras caminábamos por la espesura del bosque, sorprendimos a una pareja de corzos que rápidamente se alejaron de nuestra presencia. Localizamos un hermoso ejemplar de Tejo, muy abundante en otros tiempos, pero en franca regresión en la actualidad. Son muy pocos los ejemplares que sobreviven en la Sierra de Guadarrama. 


Tejo (Taxus baccata).
Subiendo ya por la loma de Cueva Valiente, pudimos localizar sobre unos leños secos de pino, un curioso liquen de color amarillo que ha sido recientemente descubierto en el Sistema Central. Se trata de una especie (Cyphelium tigillare), cuya presencia es interpretada como bioindicadora de la calidad de estos pinares serranos. 

Cyphelium tigillare.
No es fácil encontrar el emplazamiento exacto de la caverna de Cueva Valiente, entre otras cosas porque se encuentra en un lugar de difícil acceso. Unos frondosos helechos situados junto a la entrada de la cueva (Dryopteris affinis) anuncian su proximidad. 


Dryopteris affinis
Ya en el interior de la cueva, nos surge una pregunta: ¿Se trata de una caverna natural, o su origen es el resultado de una antigua explotación minera? Nosotros lo tenemos claro, pero no hay mejor lugar para explicarlo que paseando por el interior de la gruta con la ayuda de nuestras linternas y frontales. Lo que vemos sobre las paredes y techos, nos da mucha información al respecto. 

Una vez visitada la cueva, nos dirigimos a la cumbre de la montaña, situada a 1.903 m. de altitud. Desde allí las vistas de la Mujer Muerta y de la lejana Sierra de Gredos son espectaculares. Sobre nuestras cabezas, el gran planeador de la Sierra, el Buitre Leonado.

Buitre Leonado (Gyps fulvus).
Regresamos por la vertiente abulense de Cueva Valiente, donde nos esperan otras tantas sorpresas, como este Acebo, testigo de la huella que dejaron las glaciaciones en el Sistema Central. 

Acebo (Ilex aquifolium).
Un interesante recorrido que recordaremos por la agradable compañía de nuestros expedicionarios, que tanto han disfrutado de nuestra fauna, de nuestra flora y de nuestros paisajes, en un día primaveral que se ha colado en pleno invierno, y donde la nieve ha brillado por su ausencia. Os dejamos algunas de las secuencias filmadas durante la jornada. 

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