sábado, 3 de junio de 2017

Exploración liquénica en la Sierra del Rincón (Madrid).

La Sierra del Rincón fue declarada Reserva de la Biosfera en el año 2005. En muchas zonas de su interior se conservan condiciones ambientales microclimáticas muy especiales, que han permitido el desarrollo de comunidades vegetales con una enorme biodiversidad. Muchas de las especies aquí presentes son propias de ambientes oceánicos. 
La "Asociación de Amigos del Tejo y las Tejedas" está realizando un censo de tejos por la zona, y nos han invitado a que hoy les acompañemos, con el objeto de realizar un muestreo liquénico en uno de los valles de la Cuenca Alta del río Jarama.
Las especiales condiciones microclimáticas de este valle, influenciadas por la llegada de los vientos húmedos del noroeste, posibilitan el desarrollo de una exuberante vegetación liquénica, asentada sobre todo tipo de forófitos, incluidos los tejos, que son poco "amigos" de los líquenes.
La colonización de líquenes en las cortezas de los tejos es muy rara, casi imposible debido a la exfoliación de las mismas. Sin embargo, en ejemplares jóvenes y sobre las ramas, son frecuentes determinadas especies de líquenes, que ahora vamos a estudiar. 
Nos disponemos a elaborar un catálogo liquénico de la zona, poniendo especial atención en los líquenes epifíticos que se desarrollan sobre tejos. Es uno de nuestros proyectos de Ciencia Ciudadana.

Estos han sido los resultados de este primer muestreo por la zona:
  • Anaptychia ciliaris. Liquen fruticuloso que tiende a asentarse sobre las cortezas básicas de árboles planifolios como arces, fresnos, chopos..., en bosques maduros y bien conservados. En este caso lo encontramos sobre robles, mostajos, espinos y tejos. Se caracteriza porque la superficie del talo está densamente cubierta de pelos, y los márgenes de los lóbulos poseen largos cilios muy característicos. Hemos localizado varias muestras con apotecios, principalmente en los talos asentados sobre robles.
Anaptychia ciliaris con apotecios, sobre un roble.
Anaptychia ciliaris compartiendo hábitat con otros líquenes sobre la rama de un tejo.
  • Physconia distorta. Liquen foliáceo que se desarrolla sobre los troncos de corteza agrietada de varios tipos de planifolios, como fresnos, mostajos y robles. También lo hemos localizado sobre las ramas de algunos tejos. Los lóbulos están muy divididos, y presentan una delgada capa de pruína blanca, que se extiende también sobre los apotecios. La cara inferior es negra. Se parece mucho a la P. venusta, también presente por la zona, pero en esta, los apotecios presentan proliferiaciones talinas muy características. 
Physconia distorta sobre el tronco de un roble.
  • Parmelia tiliacea. Es uno de los líquenes más abundantes en los robledales. Aparece formando grandes talos foliáceos de color gris azulado, sobre el tronco de fresnos, robles, pinos, e incluso sobre las rocas. Aquí lo hemos localizado también sobre tejos, tanto en ramas como en los troncos de los árboles más jóvenes. Destaca el color gris claro de los grandes lóbulos marginales, y la presencia de abundantes isidios pardo-negruzcos que recubren buena parte del centro del talo.
Parmelia tiliacea sobre las ramas de un tejo. 
Parmelia tiliacea sobre el tronco de un tejo joven.
  • Parmelia sulcata. Aparece sobre abedules, mostajos, robles y tejos. Lo más característico de sus talos foliáceos color gris azulado, son las pseudocifelas reticuladas que recubren la práctica totalidad de la superficie del taloy las rizinas negras con las se fija al sustrato.

Parmelia sulcata sobre la rama de un tejo.
Parmelia sulcata sobre la rama de un tejo joven. 
  • Parmelia saxatilis. Aparentemente se parece mucho a la P. sulcata, que también tiene la superficie con crestas reticulares blancas (pseudocifelas). Pero a diferencia de aquella, presenta isidios en las partes centrales del talo. La hemos localizado sobre los troncos lisos de los acebos. 
Parmelia saxatilis.
  • Parmelia exasperata (=Melanelia exasperata). Este liquen es poco frecuente, pero fácil de identificar por su color oliváceo y por las papilas que aparecen alrededor de los apotecios. Se trata de una especie pionera de las ramitas más jóvenes de cualquier tipo de forófito, siempre y cuando se encuentre el bosques húmedos y bien conservados. Aquí la hemos visto sobre las ramas de tejos.
Parmelia exasperata sobre las ramas  de tejos jóvenes.
  • Parmelia glabra. Se trata de un liquen frecuente sobre las cortezas neutras de fresnos, encinas, robles, pinos... Necesita bastante luz, por lo que tiende a buscar zonas iluminadas dentro del bosque. Aquí la vemos compartiendo hábitat con otros líquenes foliáceos sobre las ramas de los tejos. Sus talos foliáceos son de color oliváceo, con la superficie ligeramente ondulada. La cara inferior es negra, con tendencia a clarear hacia los extremos. Presenta abundantes rizinas simples.  
Parmelia glabra sobre la rama de un tejo.
  • Evernia prunastri. Es un liquen fruticuloso muy frecuente sobre las ramas de brezos y escobas, en zonas con elevada humedad ambiental. Como era de esperar aquí es muy abundante, especialmente sobre los troncos de los robles, aunque también los hemos visto sobre las ramas de tejos y acebos. Las lacinias son de color verde amarillento, con la cara inferior blanca. Con frecuencia presenta soralios marginales. No suele llevar apotecios. Este liquen forma parte de la composición de algunos de los perfumes más prestigiosos de la industria cosmética. Suele confundirse con Pseudevernia furfuracea, de color gris con la cara inferior negra y con numerosos isidios.
Evernia prunastri.
  • Pseudevernia furfuracea. Es un liquen fruticuloso muy abundante en los pinares, donde crece sobre troncos y ramas. Se distingue de otras especies próximas por el color pardo oscuro de la cara inferior de sus lacinias, y por la presencia de abundantes isidios. Ocasionalmente puede presentar algún apotecio. Su presencia aquí se debe a los pinares de repoblación que hay por la zona, pero fuera de estos pinares, su presencia se limita a algunos robles y arbustos.  
Pseudevernia furfuracea.
  • Physcia aipolia. Se trata de una especie muy común en el Bosque Mediterráneo, sobretodo en situaciones bien iluminadas. Aquí es otro de los líquenes epífitos que hemos localizado sobre las ramas de los tejos. Su talo foliáceo de color gris, está adherido a las ramas mediante rizinas negras, muy abundantes en la cara inferior. Los apotecios son frecuentes, de color negro.
Physcia aipolia sobre la rama de un tejo joven.
  • Physcia adscendens. Este liquen es de amplia distribución y resiste muy bien la contaminación atmosférica, pudiendo vivir en zonas industriales, ciudades y bordes de carreteras. Es fácil de reconocer por sus cilios, por su color gris blanquecino, y por los soralios que aparecen bajo los capuchones en los extremos de los lóbulos. Es otra de las especies que hemos localizado sobre tejos en la zona.   
Physcia adscendens compartiendo hábitat en la rama de un tejo. 

Physcia adscendens.
  • Hypogymnia tubulosa. Liquen foliáceo de color verde azulado muy abundante por la zona, sobre ramas de robles, acebos, brezos y tejos. Se le reconoce por los lóbulos cilíndricos y huecos del talo, terminados normalmente en soralios capitiformes. 
Hypogimnia tubulosa sobre la rama de un tejo. 
  • Lobaria pulmonaria. Se trata de un liquen foliáceo de gran tamaño que crece en las zonas más húmedas de estos bosques. Es una especie de carácter oceánico, muy abundante en el Hayedo de Montejo y en las zonas más húmedas de los bosques próximos al hayedo. Aquí lo vemos cubriendo buena parte de los troncos de robles y mostajos cercanos al río. Es fácil de reconocer por su gran tamaño y por el aspecto reticulado de su superficie, ocasionalmente cubierta con soralios y con apotecios anaranjados. Aparece en las Listas Rojas europeas como especie en peligro de extinción. De hecho, ya ha desaparecido de la flora de muchos países europeos. Aquí en España también está en peligro, por el cambio climático y por el deterioro progresivo que sufre buena parte de nuestros bosques. Es un auténtico "lujazo" contar con esta especie en la Comunidad de Madrid. 
Lobaria pulmonaria cubriendo la totalidad del tronco de un roble.

Detalle del talo de Lobaria pulmonaria.

Lobaria pulmonaria con apotecios.
  • Collema nigrescens. Se trata de un cianoliquen, es decir, un liquen gelatinoso que lleva en su interior algas cianofíceas como fotosimbiontes. Los líquenes gelatinosos presentan una estructura anatómica muy diferente a la del resto de los líquenes. C. nigrescens es probablemente la especie corticícola del género Collema más frecuente en la Península Ibérica. Aparece formando pequeñas rosetas de color marrón oscuro, sobre los musgos en la base de troncos y ramas de algunos robles. El talo presenta surcos a modo de radios, apotecios e isidios globosos por casi toda la superficie. Al igual que L. pulmonaria, es una especie vulnerable con riesgo de desaparecer. 
Collema nigrescens.
  • Collema subnigrescens. Se diferencia de la anterior por la ausencia de isidios y por el tamaño de sus esporas. La hemos visto compartiendo hábitat con C. nigrescens sobre musgos en ramas y troncos de robles. 
Collema subnigrescens.
  • Degelia plumbea. Es el gran descubrimiento de la jornada de hoy, un liquen muy escaso, considerada una especie rara en el centro y sur peninsular, exclusiva de  enclaves forestales muy húmedos e inalterados del norte peninsular. Está citada en el Hayedo de Montejo, sobre el tronco de un haya vieja, siendo la única cita de la Comunidad de Madrid. También ha sido vista en los hayedos de Pedrosa (Segovia) y Tejera Negra (Guadalajara), cercanos a nuestra área de estudio. Nosotros la hemos localizado sobre el tronco de un roble albar viejo, en el área de El Mosquito, muy cerca del Hayedo de Montejo. Una gran noticia, porque este liquen podría tener en Madrid una mayor distribución de la actualmente conocida. No hace falta decir que es una especie muy amenazada, con serio peligro de extinción. 
Degelia plumbea.

Degelia plumbea.
  • Lobaria amplissima. Liquen foliáceo que forma amplias rosetas de hasta 30 cm. de diámetro sobre los troncos de hayas, robles, abedules, mostajos, espinos... Al igual que otras Lobarias, necesita mucha humedad ambiental, siendo más frecuente en bosques de clima oceánico. Tiene color verde grisáceo, y sus lóbulos externos son amplios y redondeados. No tiene isidios ni soralios, pero sí picnidios dispersos por el talo. Los ejemplares más maduros tienden a desarrollar cefalodios, estructuras fijadoras del nitrógeno atmosférico, provistas de algas cianofíceas. 
Lobaria amplissima. 
Lobaria amplissima.
Lobaria amplissima.
  • Dendriscocaulon umhausense. Ocasionalmente los cefalodios del Lobaria amplissima adquieren vida independiente, pudiendo aparecer sobre musgos y otros líquenes. Aquí lo vemos sobre Degelia plumbea. Tiene un aspecto fruticuloso, con ramitas cilíndricas muy ramificadas y ligeramente tomentosas.
Dendriscocaulon umhausense sobre Degelia plumbea.
Detalle del talo de Drendiscocaulon umhausense.
  • Leptogium saturninum.  Otro cianoliquen presente en la zona. Al igual que Collema, su estructura es diferente a la del resto de líquenes, aunque en este caso desarrolla un córtex externo, lo que le confiere un aspecto menos gelatinoso y más membranáceo. Forma pequeñas rosetas sobre musgos, con lóbulos convexos y algo revolutos. En las zonas más maduras aparecen isidios coraloides. Aquí lo hemos localizado sobre el tronco de un viejo mostajo. 
Leptogium saturninum.
Leptogium saturninum.
  • Nephroma resupinatum. Otra de las especies que podríamos declarar en peligro de extinción. Normalmente aparece asociada a Degelia plumbea y otros líquenes que necesitan especiales condiciones de humedad ambiental. La hemos encontrado sobre el tronco musgoso de un espino albar. Se caracteriza por el talo foliáceo de color marrón oscuro y los apotecios de color pardo rojizo, frecuentes en la cara inferior de los lóbulos externos involutos. La cara inferior está cubierta de un tomento fino de color pardo claro.
Nephroma resupinatum.
  • Nephroma laevigatum. Similar a N. resupinatum, pero con la superficie del talo más lisa y brillante, y sin tomento en la cara inferior. Aquí la vemos asociada a la Lobaria pulmonaria sobre robles y mostajos.  
Nephroma laevigatum.
  • Bryoria fuscescens. Aquí tenemos a las "barbas de los gnomos", uno de los pocos líquenes fruticulosos péndulos que hay por la zona. Es más frecuente en los pinares autóctonos bien conservados. Aquí lo hemos observado sobre robles y también en las ramas de los tejos más jóvenes. Se caracteriza por el aspecto de barba oscura, con lacinias cilíndricas, largas y muy finas, provistas de algunos soralios.
Bryoria fuscescens.
Bryoria fuscescens en la rama de un tejo. 
  • Lecanora carpinea. Liquen crustáceo de color claro (verde en estado húmedo) que crece sobre la corteza lisa de ramas jóvenes y troncos de hayas, acebos... Son característicos los apotecios de color pardo claro, cubiertos por una capa de pruína blanquecina.  
Lecanora carpinea.
  • Lecidella elaeochroma. Otro de los líquenes crustáceos que encontramos sobre las ramillas jóvenes de tejos, mostajos y acebos. Tiene el talo gris verdoso, ligeramente granular, con pequeños apotecios negros de tipo lecideino. 
Lecidella elaeochroma.
  • Lepraria incana. Se trata de un liquen imperfecto, de aspecto pulverulento, constituido por gránulos dispersos de color verde amarillento. Es uno de los pocos líquenes asentados sobre la corteza de los tejos, favorecido siempre por las condiciones de umbría.
Lepraria incana.
  • Pertusaria albescens. Liquen crustáceo de color verdoso que presenta un hipotalo zonado muy característico en los márgenes del talo. Busca situaciones de umbría en  los troncos de ejemplares aislados de robles, acebos, mostajos, espinos y tejos. 
Pertusaria albescens sobre la rama de un tejo. 
  • Ramalina farinacea. Se trata de uno de los líquenes fruticulosos más habituales de los árboles planifolios. Se caracteriza por la rigidez de sus lacinias planas y por la presencia de soralios en los márgenes de las lacinias. Aunque puede aparecer en algunos árboles próximos a las carreteras o ciudades, es bastante sensible a la contaminación atmosférica. Aquí es relativamente abundante en la corteza de los robles.  
Ramalina farinacea.
  • Ramalina fastigiata. Parecido a R. farinacea, pero sin soralios y con numerosos apotecios terminales. Aparece compartiendo hábitat en los troncos de los robles, con Evernia prunastri y otras Ramalinas. 
Ramalina fastigiata.
  • Usnea esperantiana. Es otro de los líquenes fruticulosos con aspecto de barba que hemos encontrado sobre las ramas de los tejos. Se diferencia de Bryoria fuscescens por su color verde y porque las ramitas son más gruesas y rígidas. Existen otras especies de Usnea similares por la zona (U. hirta, U. florida, U. subfloridana...); esta se caracteriza por la presencia de soralios y por no tener oscurecida la base del talo. Es bastante rara en el territorio peninsular.
Usnea esperantiana sobre la rama de un tejo.
Detalle del disco de fijación de Usnea esperantiana.
Usnea esperantiana.
  • Peltigera collina. Liquen foliáceo con los márgenes curvados hacia dentro y densamente cubiertos de soralios granulares. A igual que otras Peltigera, presenta venas y rizinas en la cara inferior. La hemos visto sobre musgos en la base de los troncos de robles y mostajos. 
Peltigera collina.
  • Cladonia chlorophaea. Hay varias especies de Cladonias por la zona, que tienden a asentarse sobre tocones muertos, rocas, suelo y en la base de los troncos. Esta es una de ellas, aunque es más frecuente en pinares. Se la reconoce por los podecios, abiertos en escifos cónicos y cubiertos por soralios y escuámulas en la base. 
Cladonia chlorophaea.
Cladonia chlorophaea.
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