Puerto de La Morcuera (Madrid) con raquetas de nieve.

Seguimos aprovechando las excelentes condiciones de nieve en la Sierra de Guadarrama para animar a nuestros clientes a que experimenten las sensaciones de nuestras Salidas con Raquetas de Nieve. 

Hoy nos acompañan Jorge (El Escorial), Ricardo (Boadilla del Monte) y Cristina (Algete), para realizar un itinerario en el entorno del Puerto de La Morcuera (Madrid). 

El objetivo es detectar algunos de los elementos más característicos de la fauna guadarrámica, como el Buitre Negro o la Cabra Montés. 

Optamos por ascender en altitud por la ladera norte de La Najarra, porque por debajo de los 1.700 m. la nieve comienza a escasear, tras varios días de sol y calor intenso en la sierra.  

Examinando una turbera en el arroyo de La Najarra. Foto: Ricardo Rivera.

Visitamos una turbera cerca del arroyo de La Najarra donde se estaban desarrollando numerosos macrófitos (plantas acuáticas).

Durante la ascensión ya vimos volar a varias parejas de Buitre Negro (Aegypius monachus) que cruzaban la sierra desde el vecino Valle de Lozoya en dirección a la Hoya de San Blas, y una pareja de Acentores Alpinos (Prunella collaris) que parecían jugar sobre la nieve.

Cristina, como buena bióloga, ponía el ojo en todo tipo de seres vivos que se desplazaba sobre la nieve: Coleópteros, dípteros, hemípteros, himenópteros... 

Foto: Ricardo Rivera.

Parece que la primavera está cerca, y eso se nota por la presencia de numerosas mariquitas en la montaña. Muchas de ellas han optado por interrumpir su letargo, tras la llegada de las altas temperaturas. 

Las rampas finales exigen un gran esfuerzo por parte de nuestros intrépidos aventureros, que lo dan todo por llegar a lo más alto y asomarse al abismo de la Hoya de San Blas.

Cristina está eufórica y no puede reprimir sus ganas de gritar. 

Es nuestro punto elegido para observar al Buitre Leonado (Gyps fulvus) y tratar de localizar a los grupos de la Cabra Montés (Capra pyrenaica).

Foto: Ricardo Rivera.

Finalmente vimos a un reducido grupo de cabras tomando el sol en las zonas bajas de la Hoya de San Blas.

Foto: Ricardo Rivera.

También pudimos comprobar que en los nidos de Buitre Leonado se estaba produciendo la incubación del huevo. 

Allí nos tomamos un caldo caliente mientras contemplábamos el fantástico paisaje.

Rastreamos la fauna en busca de más cabras montesas, pero apenas contabilizamos una veintena de ellas.

Subimos un poco más alto para comprobar el estado del refugio de La Najarra, el más elevado de la sierra, que espera una restauración urgente que no acaba por llegar.

La belleza del entorno y el paisaje espectacular invitan a disfrutar de un merecido descanso antes de acometer el descenso. 

Para el descenso optamos por un itinerario alternativo para completar un recorrido circular evitando así volver a pasar por los mismos lugares.