Hoy hemos llevado a Teresa y a Ciriaco a observar el Buitre Negro en el Valle de Iruelas (Ávila). Nos ha tocado un día lluvioso, pero eso no ha supuesto ningún inconveniente para Teresa y Ciriaco, que han puesto todo su empeño en disfrutar de una jornada en contacto directo con la naturaleza.
La lluvia nos ha obligado a instalarnos en un Hide Fotográfico para no mojarnos durante la observación, y hemos comprobado que "Pelayo", el pollo nacido hace unas semanas, está oculto bajo las alas de su madre, que lo protege cuidadosamente para que no le caiga agua al joven polluelo. En un momento que dejó de llover, su madre extendió sus enormes alas y las sacudió para secárselas, pero poco después comenzó a llover de nuevo.
A pesar de los inconvenientes de la lluvia realizamos la ruta de aproximación al Hide Fotográfico observando algunas de las riquezas florísticas de este valle, como la Hierba Turmera (Tuberaria guttata).
También vimos en flor una de las flores más bellas de estas montañas, el Gladiolo Silvestre (Gladiolus illyricus).
Vimos varios Rabilargos (Cyanopica cyanus), escuchamos el canto del Cuco (Cuculus canorus) y del Pito Real (Picus viridis), pero la lluvia nos impidió disfrutar del resto de aves que habitan en este entorno.
Con motivo de la celebración del Día Europeo de la Red Natura 2000 hoy Graellsia Ecoturismo ha ofrecido una ruta ecoturística gratuita por el entorno de los Pinares Llanos de Peguerinos. Hemos elegido para la ocasión la Ruta de la Mariposa Isabelina, que trata de recorrer los mismos escenarios que le sirvieron al ilustre naturalista español del siglo XIX Mariano de Paz Graells para descubrir la más bella de las mariposas europeas.
Hemos pretendido con esta iniciativa dar a conocer la existencia de una serie de Espacios Naturales Protegidos que integran la Red Natura 2000, entre los que se encuentran los dos que vamos a recorrer hoy: El Pinar de Abantos y los Pinares Llanos de Peguerinos.
La ruta une los municipios de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) y Peguerinos (Ávila) a través de un itinerario que probablemente fuera el mismo que utilizó Graells durante sus viajes a Valsaín.
La afición de Graells por la Entomología le llevó a descubrir numerosas especies para la ciencia. Imaginándonos aquella época no paramos de observar a todos los insectos que se nos ponían por delante. Uno de ellos nos llamó poderosamente la atención:
Se trata del "Escarabajo Pipa" (Iberodorcadion perezi), una especie endémica de la Sierra de Guadarrama. La sorpresa que nos llevamos cuando decidimos indagar sobre esta especie fue mayúscula al descubrir que el autor de la misma era el mismísimo Graells.
Durante la ruta escuchamos al Pito Real (Picus viridis), vimos a varios Mirlos (Turdus merula), encontramos excrementos de Corzo (Capreolus capreolus) y vimos varias hozaduras de Jabalí (Sus scrofa).
Los niños que nos acompañaron en la ruta resistieron la parte más exigente de la ruta como auténticos campeones.
Finalmente llegaron todos a Peguerinos sanos y salvos, justo a tiempo para tomar el autobús que nos llevara de regreso a San Lorenzo de El Escorial.
Hoy le hemos mostrado a Soledad algunos rincones especiales del entorno del Pinar de Abantos, en San Lorenzo de El Escorial. Sole nos ha contado que de niña fue Boy Scout, una etapa de su vida de la que guarda muy buenos recuerdos.
Durante las cuatro horas que duró el recorrido que hicimos con ella, vimos Trepadores (Sitta europaea), Carboneros (Parus major), Arrendajos (Garrulus glandarius), Rabilargos (Cyanopica cyanus)... Pudimos comprobar que el Jaguarzo (Halimium umbellatum) está en flor por todo el valle, al igual que el Cantueso (Lavandula stoechas), que acaba de florecer durante estos días.
Hoy hemos llevado a una entrañable familia de San Lorenzo de El Escorial a observar el Buitre Leonado en el entorno del Monte Abantos. Se trata de una ruta de aproximación a los mismos nidos que antaño fueron utilizados por los Alimoches que le dieron nombre al Monte Abantos. Muy probablemente estuvieron también ocupados en alguna ocasión por el Quebrantahuesos, cuando todavía era posible observar su vuelo majestuoso en la Sierra de Guadarrama. Hemos observado que en dos de los nidos permanecieron inquietos dos pollos con su plumaje de vuelo recién crecido, que estuvieron acompañados por un adulto posado en uno de los cantiles próximos a los nidos.
Rocaya, una niña de 10 de años de edad, ha experimentado con verdadera pasión la observación de la fauna salvaje, y no ha parado de hacer preguntas y realizar anotaciones en su libreta de campo.
Durante el transcurso de la ruta de aproximación, realizamos algunas observaciones interesantes: - Petirrojo (Erithacus rubecula), observamos algún individuo cerca del arroyo. - Trepador Azul (Sitta europaea), vimos varios individuos por todo el pinar. - Arrendajo (Garrulus glandarius), escuchamos su inconfundible grito de alarma. - Busardo Ratonero (Buteo buteo), le vimos volar sobre nuestras cabezas. - Corzos (Capreolus capreolus), vimos sus excrementos. - Pito Real (Picus viridis), le escuchamos varias veces y le vimos volar en el pinar. Con respecto a la flora, nos detuvimos en una zona próxima al arroyo para comprobar la existencia de Esfagnos, un tipo de musgos pertenecientes al género Sphagnum, que son los precursores de las turberas. Vimos varias Orquídeas silvestres (Orchis mascula), Violeta de Montaña (Viola riviniana), Junquillo Blanco (Narcissus triandrus)...
Regresamos al Valle de Iruelas (Ávila) para llevar a más clientes para que disfruten de la experiencia de la observación directa del Buitre Negro. Han pasado dos semanas de nuestra última visita al nido, y ya podemos comprobar cómo Pelayo, el pollo que apenas se dejó ver la última vez, ya asoma con frecuencia su cabecita por encima del nido.
Se nota que Pelayo, como hemos bautizado al pollo, está bien alimentado por sus padres porque crece muy deprisa. Durante nuestra visita estuvo siempre acompañado de uno de sus progenitores, que no abandonó el nido durante toda la observación.
Al igual que en otras ocasiones, tomamos buena nota en nuestro Cuaderno de Campo de todas las observaciones, y esta vez tenemos que destacar las siguientes: - Oropéndolas (Oriolus oriolus), vimos varios ejemplares merodeando por el entorno del Embalse del Burguillo. - Aceitera (Physomeloe corallifer), vimos varios ejemplares de estos coleópteros por el suelo. - Corzo (Capreolus capreolus), encontramos una zona de encame con varios mechones de pelo, lo que nos indica que ya están mudando su pelaje de invierno. - Ardilla (Sciurus vulgaris), vimos varias piñas roídas en el suelo. - Garduña (Martes foina), hemos reconocido un excremento en una vereda. - Rabilargos (Cyanopica cyanus), vimos varios ejemplares en los márgenes del pinar. - Trepador Azul (Sitta europaea), vimos algún individuo. - Cuco (Cuculus canorus), seguimos escuchándole en el valle. Y con respecto a la flora, esta vez hemos anotado varios ejemplares del Olmo de Montaña (Ulmus glabra), Peonías en flor (Paeonia broteroi), Arenaria montana, Geranium molle, Nomeolvides (Myosotis sp.), y un helecho típico de los taludes rocosos, el Culantrillo Menor (Asplenium trichomanes).
Aunque en España el Ecoturismo todavía está dando sus primeros pasos, en países como los Estados Unidos lleva muchos años arraigado en la sociedad. Bien lo saben nuestros dos nuevos clientes, los norteamericanos Donald & Pearl, que no dudaron en contratar nuestros servicios tan pronto como descubrieron que aquí en España también hay empresas ecoturísticas como las de su país, encargadas de aproximar la biodiversidad a la sociedad, contribuyendo a su conocimiento y conservación.
Tenían mucho interés en conocer de cerca a una de las aves más emblemáticas de nuestra fauna ibérica, el Buitre Negro, el gran carroñero del Bosque Mediterráneo. Para ello les llevamos al Valle de Iruelas (Ávila), que situado en el extremo oriental de la Sierra de Gredos, constituye un enclave único para el Buitre Negro. Les acompañamos a nuestro punto de aproximación, desde donde pudieron observar con todo detalle a las grandes rapaces, sin interferir lo más mínimo en su tranquilidad.
Con la ayuda de nuestros potentes equipos ópticos, no perdieron detalle de uno de los acontecimientos más notables de nuestra naturaleza, la crianza del Buitre Negro.
Efectivamente, pudimos comprobar que el pollo, de un par de semanas de edad, recibe todos los cuidados de uno de sus progenitores. Al final de estas secuencias, arrancadas de lo más profundo de nuestra naturaleza, logramos ver cómo el pollo asoma la cabecita mientras su madre (o padre) vigila los alrededores mirando de vez en cuando al cielo, a la espera de la ansiada llegada de su pareja:
Además del Buitre Negro, registramos en el Cuaderno de Campo otras anotaciones relacionadas con las observaciones directas durante la ruta de aproximación:
- Rabilargos (Cyanopica cyanus), vimos varios individuos en los márgenes del bosque.
- Jabalí (Sus scrofa), detectamos varias hozaduras y zonas de encame.
- Ardillas (Sciurus vulgaris), vimos una en un pino y varias piñas roídas en el suelo.
- Ciervo (Cervus elaphus), están presentes en el Valle de Iruelas. Detectamos varios excrementos.
- Corzo (Capreolus capreolus), hemos reconocido varios excrementos.
- Carbonero Común (Parus major), vimos varios ejemplares.
- Trepador Azul (Sitta europaea), vimos varios ejemplares trepando por los troncos y ramas.
- Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs), también vimos algún ejemplar.
- Cuco (Cuculus canorus), no lo vimos pero le escuchamos.
- Mirlo Común (Turdus merula), vimos y escuchamos a varios.
- Arrendajo (Garrulus glandarius), le vimos cuando nos adentramos en el bosque.
- Curruca Cabecinegra (Sylvia melanocephala), vimos varias en el interior del bosque.
Con respecto a la flora, anotamos varios ejemplares del Gamón (Asphodelus albus), Peonías a punto de florecer (Paeonia broteroi), Muérdago (Viscum album), Jacinto Silvestre (Hyacinthoides hispanica), Leche de Gallina (Ornithogalum umbellatum).